lunes, 24 de mayo de 2010

REFERENCIAS

Guerra cristera (1926-1929)

Hablaremos de un tema que todos los que vivimos en México debemos saber y conocer, bueno los que somos católicos debemos conocer la historia que tuvo nuestra religión o iglesia. La guerra cristera de la cual se prohibió hablar durante mucho tiempo en México, es un tema poco comentado y hay poca información sobre la misma, donde muchas personas ofrecieron todo, hasta su vida por su religión, por su Iglesia y por su Cristo. Algunos que de los que murieron en esta guerra, fueron canonizados por su santidad Juan Pablo II, el día del jubileo dedicado a México.




Este conflicto armado consistió en una fuerte lucha que duro 3 años entre la iglesia y el gobierno. Tal conflicto era encabezado por algunos valientes jefes llamados cristeros como fueron; Enrique Gorostieta, Anacleto Gonzales Flores y Victoriano Ramírez apodado “El Catorce”, por haber matado a catorce personas de un solo tiro, según cuentan. Este tuvo lugar entre el gobierno de Plutarco Elías Calles se peleo entre el gobierno y milicias de laicos, presbíteros y religiosos católicos que están en contra de las políticas publicadas orientadas a restringir la autonomía de la iglesia Católica; políticas de las cuales hablaremos a continuación.






Política establecida en 1917

En 1917 se promulgo una nueva constitución, en la se estableció una política de intolerancia religiosa, en la cual se incluía la prohibición de la participación del clero en política, no dejaba a las iglesias hacer uso de su derecho a poseer bienes raíces e impedía el culto publico fuera de los templos. El estado disidiría el numero de sacerdotes y de iglesias que podía haber en el país así como al clero se le negó el derecho a votar, a la prensa religiosa se le prohibió referirse a asuntos públicos, se señalo la educación primaria como laica y secular y se les prohibió establecer o dirigir escuelas primarias a las corporaciones religiosas y a los ministros de cultos. En 1926 Plutarco Elías Calles promovió instrumentos sobre el artículo 130 de la constitución para ejercer severos controles, buscando limitar o suprimir la participación de las iglesias en la vida pública; algunas de estas reglas se enfocaban contra el culto católico, como el obligar a los ministros a casarse y prohibir las comunidades religiosas.










Reacción de los ciudadanos Católicos contra el gobierno
Los católicos no ofrecieron una respuesta violenta cuando la constitución entro en vigor, y se opto por iniciar un lucha pacifica para modificar aquellas partes que les afectaban directamente. En señal de duelo muchas iglesias del país suspendieron el culto y el clero convenció a los grupos feligreses de boicotear al gobierno, así como el no pagar impuestos, minimizar el consumo de productos comercializados por el gobierno, no comprar billetes de Lotería Nacional, ni utilizar vehículos con el fin de no comprar la gasolina, todo esto con el objetivo de afectar la economía nacional y se logro el propósito ya que si afecto de forma severa la economía nacional. Durante la toma de la presidencia por Plutarco Elías Calles, las relaciones entre el gobierno y los católicos estuvieron todavía peores, ya que Calles pensaba que un católico no podía ser un buen ciudadano ya que su primera lealtad es con Roma. Calles proponía un nacionalismo nuevo, donde los ciudadanos no deberían lealtad a nadie más que a su propio Estado. El gobierno de Calles intentaba crear una iglesia nacional.
Los ciudadanos católicos formaron la Liga Nacional para la Defensa de la Libertad Religiosa en Marzo de 1925. Con el objetivo de lograr la libertad de culto por medios legales, pero fue declarada ilegal y tuvo que operar de forma clandestina. Esta radicalización creció como movimiento social con objetivo de reivindicar los derechos de libertad de culto en México, este movimiento creyó que se resolvería a través de un conflicto militar y era independiente de los obispos.
Enero 1927.- Las primeras guerrillas, compuestas por campesinos, comenzaron el acopio de armas. A los grupos de campesinos armados se les conocía como “Cristeros” y fueron creciendo ante las proclamas como la de ¡Viva Cristo Rey! Y la de ¡Viva Santa María de Guadalupe!, para atraer mas seguidores fue muy eficaz el uso de símbolos religiosos profundamente acercados a la cultura Mexicana como la Virgen de Guadalupe.







Regiones de los Inicios del Conflicto

Primero se comenzaron a alzar en los estados de Jalisco, Zacatecas, Guanajuato y Michoacán pero con rapidez se sumo todo el centro del país. Se estima que en 1929 había 20,000 miembros de las fuerzas cristeras. Los obispos mexicanos rápidamente se distanciaron del movimiento armado e intentaron negociar la paz solicitando al gobierno de Estados Unidos fungir como mediador. Este levantamiento genero una grave ruptura entre los miembros de la Liga Nacional para la Defensa de Libertades Religiosas y los obispos mexicanos. Comenzó una larga negociación, fungiendo como mediador el embajador de Estados Unidos en México, Dwight Morrow.

Fin del conflicto

Bajo la fuerte presión del gobierno de Estados Unidos, ya que al mismo tiempo daba respuesta a las peticiones que les hacían una y otra vez los obispos y laicos católicos en ese país, el presidente Portes Gil anuncio que la iglesia católica se sometiera a la ley sin que la Constitución sufriera alguna modificación. Después de ese momento o periodo los investigadores de de la relación Iglesia-Estado en México lo han calificado como un periodo de “relaciones nicodemicas” (el fariseo que viene de noche a acercarse a Jesús) de ahí el termino Nicodemo “el que viene de noche”. Al igual otros nombraron este periodo, que se extendería hasta 1992, como un “modus vivendi”, un modo de vivir, el cual consistía en que el estado renunciaba a la aplicación de la ley y la iglesia renunciaba a exigir sus derechos. Estos periodos, debieron enfrentar a un severo momento de prueba cuando calles, presionado por los efectos devastadores de la crisis de 1929 ocasionas por la guerra cristera, pronuncio el así llamado Grito de Guadalajara.
1934, 21 de julio.- Calles en su oficiosa condición de “jefe máximo de la revolución mexicana” hacia un llamado para la Revolución, triunfante en lo militar, se enfocara mas en ese momento al ámbito de la conciencia, de la educación, pero le dio mas importancia a la educación de los niños. El Grito de Guadalajara marco un inicio de una serie de reformas al sistema educativo mexicano y culminaron con el proyecto de la así llamada “educación socialista”
Los efectos creados por el Grito, fueron tan grandes que una vez mas se organizaron un grupo de movilizaciones, que por su magnitud fueron conocidos como “La segunda”, es decir, la segunda cristiada, aunque esta vez no fue de mucha importancia ya que no hubo daños y malos efectos.